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La lírica

n el siglo XIV se dan las últimas manifestaciones de la lírica galaico-portuguesa. El galaico-portugués era la lengua romance hablada en Galicia y Portugal hasta principios del siglo XV, momento en que se acentuó el proceso de escisión de las dos lenguas en las actuales gallego y portugués.

En los reinos de Castilla y León, la lengua gallega deja de ser un vehículo habitual de expresión lírica, siendo sustituida por el castellano.

Ilustración del Cancioneiro de Ajuda

Durante la Edad Media el galaico-portugués fue una de las lenguas literarias más importantes de toda la península; incluso Alfonso I el Sabio compuso en esta lengua, pues consideraba que su uso daba prestigio al género literario.

Aparte de las cantigas de tema religioso aparecidas entre los siglos XII y XIV, destacan tres recopilaciones profanas de género lírico, compuestas por más de 150 poetas, incluso varios anónimos, tales como el Cancioneiro de Ajuda, (conservado en la Biblioteca do Palacio de Ajuda, en Portugal), el Cancioneiro de Vaticana o el Cancionero de la Biblioteca Nacional de Lisboa.

La épica

El Poema de Alfonso XI, escrito entre 1344 y 1350 por un autor anónimo, fue la última manifestación de importancia del género épico medieval.

Esta obra consiste en un extenso poema, con alrededor de diez mil versos, dispuestos en cuartetas (versos de ocho sílabas con esquema de rima abab). No obstante, se encuentra muy alejada del verso largo que caracterizó los cantares de gesta en los siglos XII y XIII.

La poesía didáctica

 Una muestra destacada de la poesía didáctica en el siglo XIV, lo constituyen los Proverbios morales, de Sem Tob de Carrión, dedicados a Pedro I de Castilla, de sabor oriental. Representan la introducción en Castilla de la poesía sentenciosa.

Reproducción de unas breves estrofas de Los proverbios morales, de Sem Tob de Carrión.
Biblioteca Nacional de España

Es la única obra en lengua castellana de este autor, que era judío, habiendo escrito otros libros pero en hebreo.

       



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